Al tiro de la chimenea se le conoce también como depresión; esta se suele medir en pascales.  Normalmente las chimeneas y estufas funcionan correctamente con un tiro de 11, 13 pascales (cada fabricante lo especifica en las instrucciones).

Cuando tenemos un exceso de tiro las consecuencias son:

  • menos calor
  • Mayor consumo de leña
  • Sobrecalentamiento en algunas piezas de la cámara de combustión

Cómo regular los tiros de la chimenea

Entrada de aire primario, suele estar situado en la parte frontal de la chimenea, por ella alimentamos el fuego con el aire fresco de la estancia. En algunos aparatos se sitúa en la parte posterior para canalizar la entrada de oxígeno del exterior. Se regula mediante una pestaña que nos permite aumentar o disminuir el aporte del mismo. Con el tiro abierto a tope conseguiremos un fuego vivo y al revés si lo cerramos.

La forma de regular el tiro en la entrada de aire primario es la siguiente:

  • Al encender el aparato tenemos que tener la entrada completamente abierta, para conseguir una llama viva y calentar tanto el conducto como el cañón de humos lo más rápido posible; normalmente deberemos dejar el tiro abierto unos 30 minutos.
  • Entonces procedemos a regular el tiro, dejando que la leña se vaya quemando lentamente.

Entrada de aire secundario. Es la responsable de lo que se conoce como»doble combustión»: el oxígeno se conduce por un canal que está en contacto con la cámara de combustión donde se calienta para entrar en el hogar por la parte superior donde se produce la combustión de los inquemados, con lo que obtenemos un mayor rendimiento y reducimos la emisión de partículas y CO a la atmósfera.

EN ESTE DIBUJO VEMOS REPRESENTADOS EL AIRE PRIMARIO Y EL SECUNDARIO:

 

 

 

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