Se trata de una normativa europea de obligado cumplimiento a partir del 1 de enero de 2022. Define los requisitos que deben cumplir los productos de combustible sólido para ser instalados en la Unión Europea. Los dos aspectos fundamentales de la misma hacen referencia a:
- La eficiencia energética (rendimiento mayor del 75%).
- Las emisiones de partículas (PM), compuesto orgánicos gaseosos (OGC), monóxido de carbono (CO) y óxidos de nitrógeno (NOX). Es decir, menor contaminación al medio ambiente.
¿En qué me afecta como usuario final esta norma?
Los aparatos que se instalen a partir del 2022 tendrán un menor consumo y mayor control de la combustión, lo que puede llegar a suponer, un ahorro del 45% con respecto a chimeneas anteriores a esta norma. Si quieres saber más, o estás pensando en poner una chimenea para el próximo invierno, no dudes en preguntarnos.
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